En Córdoba el mes de enero, el más fuerte de la
temporada turística, y el balance en las Sierras parece similar al planteado a
mediados de mes: la mayoría lo califica de aceptable. “Ni malo ni excelente”,
repiten muchos.
Aparecen
coincidencias en que el movimiento no fue escaso y los fines de semana varias
localidades vieron casi colmadas su capacidad, pero el nivel de gasto por
turista es menor al esperado y al registrado en veranos anteriores.
Además,
que enero haya tenido muchos días de sol facilitó el turismo “gasolero”, ya que
los visitantes optan por más horas en balnearios que en centros de compras,
recorridas o entretenimientos. Los restaurantes y comercios, en general, se
quejan más que los hoteles y complejos de cabañas.
Otra
coincidencia general es que la segunda quincena de enero tuvo más actividad que
la primera, que largó floja, influida -según casi todos los operadores- por los
hechos de saqueos que impactaron en el país en diciembre.
Pícnic
de opiniones
Para Juan
Costa, secretario de Turismo de Santa Rosa de Calamuchita, “enero fue muy
bueno”, aunque con “un turismo más itinerante, que se incrementa de jueves a
domingo y disminuye de lunes a miércoles, pero dentro de índices que se
mantuvieron bastante altos”.
Citó que se llegó al 95 por ciento de ocupación, y que no bajó del 80 el promedio de la segunda quincena.
Citó que se llegó al 95 por ciento de ocupación, y que no bajó del 80 el promedio de la segunda quincena.
“Si le
pusiéramos puntaje, es una temporada de siete a ocho puntos, que es un muy
bueno felicitado. Pasa que las anteriores casi tocaban el excelente. Se nota
una merma, pero en aquellos establecimientos que menos reinvirtieron”.
Según
Mariano Cueto, secretario de Turismo de Villa General Belgrano, “enero fue
bueno, aunque muchos esperaban más y otros creíamos que por los acontecimientos
de diciembre en el país podía ser más complicado”.
Apuntó
que “después del 10 hubo un repunte, con mucha gente, aunque es cierto que se
percibe un gasto más medido”.
Marcelo
Iglesias, con comercio de regalería en esa localidad, opinó: “A enero lo divido
en dos. La primera quincena vendimos un 30 por ciento menos que el año pasado.
La segunda compensó bastante y fue algo mejor que la de 2013. Gente hay, pero
se cuida más en los gastos, como hacemos todos”.
Desde
Villa del Dique, Carolina Angiorama, a cargo del hotel Portal del Lago,
planteó: “Enero nos desconcertó, con 10 días iniciales muy flojos. Pero luego
nuestro promedio fue mejor que el del año anterior, quizás debido a que nos
posicionamos de otro modo”.
En
Villa Carlos Paz, el secretario de Turismo, Oscar Antonio, marcó que “ante la
incertidumbre con la que se largó, resulta una buena temporada, para estar
conformes”, y valoró la intensa actividad de los teatros y las varias jornadas,
de fines de semana, en los que la hotelería estuvo caso colmada.
Luciano
Petri, propietario de tres locales gastronómicos en Carlos Paz, opinó que este
verano “se acentuó la diferencia entre fines de semana y el resto de los días”
y marcó que el turista cuida mucho el consumo en salidas. “A mí me baja el
promedio de gasto por cubierto en verano con respecto al resto del año porque
el turista gasta menos que el vecino de Carlos Paz”, apuntó.
Diego
Veliz, secretario de Turismo de La Falda, distinguió “entre los hoteles de
menor categoría ocupados a un 50 por ciento, y los más jerarquizados y cabañas
que llegaron al 80 en promedio”, aunque algunos “findes” se rozó el 100. Para
febrero, Veliz señaló que “las reservas venían bastante bien y se calmaron en
los últimos días”. Ricardo Abdemur, de la Asociación Serrana de Hoteles de
Punilla, opinó que “enero no cubrió las expectativas”, y lo vinculó a “las
incertidumbres” que generó la economía.
Desde
La Cumbre, el secretario de Turismo, Darío Durban, consideró que “se trabajó
bien, fue aceptable, sobre todo los fines de semana”.
Otros
valles
En San
Javier (Traslasierra), la ocupación promedio durante enero fue del 75 por
ciento. “De jueves a domingo hubo más movimiento y la gente se queda no más de
tres días”, apuntó Alejandro Yélamo, secretario de Turismo local. “La gente
cuida más el bolsillo, los que se alojan en cabañas hacen las compras en el
supermercado en vez de ir a un restaurante”, agregó.
Alejandro
Taurassi, de Mina Clavero, apuntó que con un alto 95 por ciento de ocupación la
segunda quincena fue mejor que la primera. “Pero es real que el nivelde gasto
bajó, la gente recorta en excursiones y compras, y centra sus gastos en
alojamiento y comida”, acotó.
En
Villa de las Rosas, Sol Castaño integra la feria de artesanos: “Es una
temporada más difícil que las anteriores. Gente hay, pero mira y no compra”,
planteó. En otro stand, María Correa afirmó que “la gente está gastando poco,
al menos en artesanías”.
En
Sierras Chicas, Río Ceballos dibuja un balance positivo. “En promedio se
registró una ocupación del 85 por ciento, con lleno total los fines de semana.
Comenzó tímido pero la segunda quincena de enero fue realmente buena “, comentó
Romina Leguizamón, de Turismo municipal.
Dos
tendencias que se acentúan
Más en
los fines de semana. En
general, se ha percibido un importante movimiento de visitantes en los diversos
puntos turísticos de la provincia de Córdoba, aunque crece la tendencia de que
es mayor el número de turistas entre viernes y domingo, por la suma de los
propios cordobeses que salen los fines de semana. La actividad baja de lunes a
jueves.
Estadías
más cortas. Se
ratifican, como en todo el país, las vacaciones más cortas: la mayoría se quedó
entre tres y seis días, y ya son pocos los que estiran sus estadías durante dos
semanas. Los operadores creen que además de la situación económica, influye el
cambio de hábito: desde hace un tiempo, el que puede sale más veces al año,
pero resigna días en verano. Facilitó esta tendencia el nuevo calendario con
más “findes” largos.
Puntos
de vista
Juan
Russo. Guía de Turismo. “Los restaurantes y comercios dedicados a
excursiones nos quejamos más este verano. La familia tipo priorizó los gastos
en alojamiento y bajó los consumos en salidas”.
Gerardo
Gómez. Río Ceballos. “Aunque el movimiento fue irregular, enero se
presentó acá mejor de lo esperado. Para febrero estimamos una actividad más
moderada, que bajará desde mediados de mes”.
Paula
Sosa. Hotelera - Santa Rosa. “Tuvimos una ocupación
promedio del 75 por ciento, contra un 95 de 2013. La gente viene con el bolsillo
más justo, no consume en el hotel y sale a buscar precios en gastronomía”.
Oscar
Antonio. Sec. turismo Carlos Paz. “Si bien enero arrancó
tibio, después se repuso y en alojamiento quedó en el promedio unos puntos por
debajo de 2013. Y cada fin de semana estuvo casi colmado”.
Fuente: La Voz del Interior
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